La mayoría de alojamientos no cuenta con un espacio automatizado para asegurar la guarda y custodia del equipaje de sus huéspedes.
Los negocios deben destinar espacios reducidos para guardar muchos bultos y maletas. Y también se ven obligados a emplear un tiempo considerable del personal de recepción a estas tareas.
Esta situación aumenta los tiempos de espera en la recepción de hoteles y hostales. Los empleados de recepción se ven obligados a atender varias tareas al mismo tiempo.
Los clientes no tienen control total sobre sus pertenencias ni la tranquilidad de saber que éstas están seguras al 100% durante el tiempo que permanecen en la ciudad.